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Hay de debates a debates

Culiacán, Sinaloa, 18 de mayo 2024. Desde antes de la “pre” campaña, de hecho a diario y de menos a más, la (ultra) derecha mexicana, aglutinada...

Jorge Guillermo Cano
Jorge Guillermo Cano | Jorge Guillermo Cano

Culiacán, Sinaloa, 18 de mayo 2024. Desde antes de la “pre” campaña, de hecho a diario y de menos a más, la (ultra) derecha mexicana, aglutinada en el Prianredé, ese batidillo partidista que renunció a la mínima congruencia ideológica, que es promovido por la oligarquía más rapaz, no ha hecho propuesta alguna que sea recuperable y se ha concretado a mentir, calumniar, ofender, acusar sin prueba alguna y tratar de desestabilizar el proceso democrático en curso.

Sin sentido programático alguno, esa ha sido desde siempre la conducta de ese batidillo que simplemente rehúye el fondo de los grandes problemas nacionales, carece de propuestas y respuestas fiables y se atrinchera en el escándalo promovido, el morbo, la falsedad y la calumnia.

 

AQUELLOS DEBATES

Fue el 12 de mayo de 1994 cuando se realizó el primer debate presidencial en México. Participaron los candidatos Ernesto Zedillo, Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas y tuvo lugar en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la Ciudad de México. Ese primer debate fue moderado por la periodista Mayté Noriega.

En el año 2000, debatieron Vicente Fox, Francisco Labastida Ochoa y Cuauhtémoc Cárdenas. Éste último fue el ganador al presentar las mejores propuestas.

 

DEL IFE AL INE

A partir del 2006, los debates estarían a cargo de la autoridad electoral, y con la reforma electoral de 2007, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) se hizo cargo de manera exclusiva de la organización de esos encuentros (actualmente a cargo del INE). En el 2006 los principales debatientes fueron Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Roberto Madrazo.

En el 2012, el todavía IFE organizó dos debates en los que participaron Enrique Peña Neto, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri. Hace seis años, en el 2018, debatieron Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade, Jaime Rodríguez Calderón y Margarita Zavala.

Se recuerda el “Riki, rikín, Canallín” de AMLO para el panista Anaya y el corte de manos a los cacos sugerido por el auto denominado “bronco” Rodríguez.

Con todo, esos debates fueron notoriamente más civilizados que los dos que este año se han realizado.

 

Y AHORA: SIN ARGUMENTOS

Ante la merma de sus privilegios y ventajas, sus grandes ganancias y posiciones de poder, la oligarquía mexicana y sus empleados del Prianredé se enfrascaron en una lucha desesperada para evitar que sigan las acciones de la llamada Cuarta Transformación. La estrategia, en principio, fue bastante simple: designaron, nombraron sin consulta ciudadana alguna, a una candidata notoriamente incapaz, a sabiendas de que no ganaría pues, aparte de su incapacidad, se sumarían múltiples errores y despropósitos, como ha venido sucediendo.

Pensaron que, al menos, en los tiempos de las “redes”, las noticias falsas y la evidente influencia de medios que se basan en el morbo y la veleidad, superficiales de suyo, lograrían captar a miles de votantes que se mueven en la misma sintonía (que los hay, aunque no en la proporción que quisieran).

Eso fue en principio, ahora han rebasado los límites: autoatentados, montajes, colusión con grupos de poder fáctico, petición de intervención extranjera y extremos todavía más peligrosos que están quedando en evidencia.

 

COMO NO SABEN DE OTRA…

Mover el aparato mediático (varios oligarcas son propietarios de medios), la guerra sucia, la vulgaridad extrema y la promoción del miedo, así sea difuso y sin explicación consistente, calcularon que les bastaría para evitar que la 4T lograra mayoría calificada en las Cámaras de diputados y senadores, pero sobre todo para que unos cuantos, los dueños de las franquicias partidarias, regresaran al fuero y al privilegio.

En ese orden de ideas, los líderes del PRI, PAN y PRD se adueñaron de las posiciones “seguras”, los primeros lugares plurinominales, y dejaron al garete a su militancia.

¿Y qué veremos y escucharemos en el tercer debate? Lo mismo, la retahíla de mentiras y calumnias que acostumbra la candidata X, asesorada por el calderonista Cortázar, de triste fama, y por los socios de García Luna, además del tal Alito, que responde a la “política” peor que un borracho de cantina. Se verá.

 

EN EL TINTERO

-De fiesta la ultra derecha europea y latinoamericana en Madrid, pastoreada por el partido español “Vox”, de filias panistas, por el desquiciado Milei, de la sufrida Argentina, y muchos otros representantes del atraso humano, político y social. ([email protected]).

Fuente: Internet

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